La enfermedad de los celiacos es la respuesta de nuestro sistema inmunitario ante la presencia de gluten y prolaminas relacionadas. Es multisitémica, por lo que puede afectar a diferentes sistemas del cuerpo humano.

Esta enfermedad se considera presente en el 1% de la población. En España se estima que el 75% de los que sufren de celiaquía no has sido diagnosticados debidamente, un dato alarmante, pues puede provocar una serie de enfermedades o dolencias paralelas. Antes se asociaba a una dolencia estomacal sencilla, pero para quitar este mito de encima os presentamos en este artículo los mitos que rodean esta enfermedad.

¿Qué es el gluten?

Antes de desmontar los mitos que sobrevuelan a los celiacos, tenemos la obligación de explicar qué es el gluten. Es una proteína que se encuentra en la semilla de muchos cereales como son el trigo, cebada y el centeno, así como sus derivados. Al detectar estas proteínas el sistema inmunológico se pone en marcha considerándolas nocivas para la salud.

Son estas proteínas las que le dan elasticidad y consistencia a las masas y sus productos derivados. Si lo sumamos al coste que tiene separar dichas proteínas del resto del producto, hacen que los alimentos sin gluten tengan un mayor precio.

Mitos sobre celiacos:

  • La celiaquía es una alergia o intolerancia al gluten.

Es completamente falso, la celiaquía es una enfermedad, la alergia o intolerancia son completamente diferentes. Los síntomas alérgenos son inmediatamente después de su ingesta y en la intolerancia, pueden ser entre horas y semanas mientras que en la enfermedad celíaca los síntomas y posteriores efectos pueden aparecer entre semanas y años.

  • Soy celiaco pero poco.

Es uno de los peores mitos que hemos escuchado, y es que es completamente absurdo. La enfermedad celíaca no se puede tener en mayor o menor grado, o eres celiaco o no lo eres. No se presenta en estadios o fases como puede ser la diabetes o el cáncer. La celiaquía puede tener una sintomatología distinta en cada paciente, pero no quiere decir en ningún caso que sea por tener un mayor grado  o menor de la enfermedad.

  • Ya soy mayor, no puedo ser celiaco.

Claro que puedes desarrollar la enfermedad. Tiene un gran componente genético, pero eso no quiere decir que todos nazcamos con las enfermedades ya desarrolladas. Puedes desarrollarla en la edad adulta, es más, puede que la hayas tenido pero de forma asintomática durante tu infancia y adolescencia.

  • No te preocupes, si no lleva mucho gluten”.

Es muy común que no entendamos circunstancias y situaciones a las que no estamos acostumbrados o con las que no estamos concienciados. Al igual que a un vegetariano no le dicen que coma un plato porque tiene poca carne, o a un alérgico al marisco le dices que tome un par de gambitas, a una persona con gluten, la ingesta de éste por muy escasa que sea le afecta a su salud, ya sea a corto, medio o largo plazo. Es necesidad de todos de ver este problema como lo que es, una enfermedad, no una moda o elección.

  • La dieta sin gluten adelgaza.

No, y engorda más que la dieta en la que el gluten es un ingrediente más. Esto es debido a que al no tener los productos la consistencia de aquellos con la proteína integrada, se añaden mayor cantidades de grasas y otros productos que hacen que engorden más o tengan un mayor aporte calórico.

  • Es bueno tener una dieta sin gluten aunque no seas celiaco.

No es en absoluto ni bueno ni malo, es tan útil como aquel que no come un determinado alimento como el brócoli porque simplemente no le gusta. La aparición o no de esta proteína en dietas para personas que no padecen esta enfermedad no tiene ningún valor alimentario.

  • En los menús avisan del gluten.

Es un muy buen paso para aquellas personas que hayan decidido eliminar esta proteína de sus dietas, pero para los celíacos no es ni de lejos algo en lo que fiarse al 100%. Siempre puede haber trazas o mezclas que contengan esta proteína, la cual causa la enfermedad (recordemos la gravedad de hablar de una enfermedad y no de una elección alimentaria). Siempre aconsejamos avisar antes de nada al camarero, encargado o cocinero de la enfermedad que padecemos para no correr ningún tipo de riesgo.

  • “Hace mucho que no tengo síntomas, estoy curado”.

Lo sentimos en el alma, pero no estás curado. A día de hoy no existe ningún remedio, medicina, vacuna que erradique la enfermedad de los celiacos. Si no tienes sintomatología es porque estás realizando la dieta de forma efectiva o porque estás en un momento de inactividad sintomática, pero por favor, jamás descuides el cuidado de la dieta, bajo ningún concepto.

  • “He comido varias veces pasta y me duele el estómago, soy celiaco”.

No, o sí, nunca se sabe (y aunque sea contraproducente) jamás debes fiarte de lo que lees en internet, y mucho menos si es con temas como la salud. Lo mejor es que vayas al médico y te realice las pruebas pertinentes para los síntomas que tengas. Los celiacos presentan innumerable serie de sintomatologías. Como hemos dicho al principio no solo ataca al aparato digestivo, sino que es multisistémica.

Por nuestra parte, te pedimos que nos avises de tus alergias y enfermedades antes de comprar cualquier producto, ya sea fresco o preparado para poder aconsejarte de la mejor manera posible, tanto en nuestra tienda física como por la web, en la que podrás encontrar multitud de alimentos sin gluten.