En verano lo que más apetece es una dieta fresquita y ligera que nos ayude a combatir el calor. Uno de los platos más tradicionales, sabrosos y populares es el gazpacho. Le gusta a casi todo el mundo, es fácil de preparar y suele ser económico.

 

¿Y de dónde viene el gazpacho?

Pues ya se conocía en el siglo VIII, pero consistía sólo en agua, migas de pan, aceite de oliva y vinagre. Los tomates no fueron incorporados hasta que se empezaron a cultivar en España, allá por el siglo XVI. Se dice que viene del interior de Andalucía, donde abundaban el aceite de oliva y los productos de la huerta. Además, era una solución práctica para el intenso calor del verano.

Los ingredientes del gazpacho pueden variar más o menos según los gustos, pero siempre, siempre, llevará tomate. Cuanto más fresco y mejor sea su calidad, más rico y sabroso saldrá el gazpacho. En Monte Pinos tenemos la mejor selección de tomates, y nuestros expertos indicarán cuales son los más adecuados para hacer este tipo de platos.

 

Ingredientes

Otro de los ingredientes fundamentales es el aceite de oliva, el vinagre y algunas hortalizas crudas como el pimiento o el pepino, que viene fenomenal para restarle acidez. Otro ingrediente que le dará un toque especial es el ajo, aunque su uso y cantidad dependerá siempre de la mano que cocine. Además, suele ponerse cebolla y pimientos rojo y verde cortados en daditos como guarnición, para añadir al plato y hacerlo aún más sabroso.

Hoy en día es posible encontrar variedades originales como el gazpacho de fresa, de sandía o de melón. En ellos, se sustituye el tomate por frutas frescas y sabrosas que consiguen un toque semidulce muy llamativo.

 

Variedades

Existen, eso sí, otras versiones del gazpacho mucho más tradicionales que los gazpachos de frutas. Gazpachos fríos como el salmorejo o el ajoblanco son típicos de Andalucía y de nuestro país en general.

El salmorejo es más denso que el gazpacho, puesto que lleva miga de pan. Tiene gran consistencia, acercándose más al puré que a la sopa, como ocurre con la porra antequerana, un salmorejo muy denso típico de la región malagueña. En todo caso, suele acompañarse con huevo duro picado, o, si lo hay, daditos de jamón ibérico, que aportan un toque maestro a este delicioso plato. Por su parte, el ajoblanco es otro tipo de sopa fría compuesta por pan, almendras molidas, ajo, agua, aceite de oliva, sal y, si se desea, vinagre.

Pero también hay gazpachos calientes, como los gazpachos manchegos o galianos, propios de la región de La Mancha. Eso sí, de ellos hablaremos en otoño, cuando la temperatura acompañe…

No olvidéis que en Monte Pinos Selección tenemos todos los ingredientes para hacer todo tipo de gazpachos. Los mejores tomates, huevos, picadillo de jamón de primera… lo mejor para disfrutar de un plato fresco, ligero y sabroso ideal para el verano. ¡Y se puede hacer la compra por internet! Visita nuestra web www.montepinoseleccion.es y ¡consúltanos!