Con la llegada del otoño nuestra alimentación se tiene que adaptar acorde a esta temporada. Los cambios climáticos que se producen pueden afectar a nuestro organismo, por eso hay alimentos específicos del otoño que pueden ayudarnos.
- Legumbres: tenemos muchas done elegir; lentejas, garbanzos, judías… los platos a base de legumbres son un imprescindible del otoño. Además, se pueden cocinar ensaladas y guisos con estas legumbres que se consideran platos clásicos de la dieta mediterránea, siendo sanos y muy completos.
- Lechugas, endivias y escarolas: la ensalada siempre es un plato muy recurrente, que además es sano. La lechuga es rica en antioxidantes y una gran opción cuando se está a dieta, que no contiene apenas calorías. Las ensaladas son un plato sano del que se pueden hacer mil deliciosas versiones.
- Espárragos trigueros: se pueden cocinar de muchas maneras, a la plancha, revueltos, como acompañamiento a carnes y pescados… además, es uno de los alimentos más diuréticos de la dieta mediterránea y es recomendado para los problemas de enfermedades de riñón o retención de líquidos. Un plato de otoño sano y delicioso.
- Pescados azules (salmón, anchoas, sardinas…): estos pescados perfectos para recetas de otoño son ricos en Omega 3, por lo que ayudan a mantener los huesos fuertes. Además poseen muchos antioxidantes, vitamina B y C, que previenen lo problemas relacionados con el sistema nervioso. Los pescados azules también contienen grandes cantidades de minerales, en ocasiones muy superior a otros alimentos como la carne.
- Frutos secos: es el aperitivo ideal para tomar entre comidas y para acompañar cantidad de platos. Las avellanas, piñones, almendras, nueces, castañas… tienen un gran aporte calórico, pero además, tienen gran cantidad de hierro, vitaminas, fósforo y nutrientes, lo que los convierte en un alimento perfecto para mantenernos sanos en otoño.
- Calabaza y calabacín: las verduras son clásicos para hacer deliciosos platos de otoño. Estas verduras además, tienen un alto contenido en agua y un bajo aporte calórico y de hidratos de carbono. Son súper versátiles y se pueden cocinar al vapor, a la plancha, en guisos, purés y hasta en postres.
- Setas y champiñones: el otoño es su temporada, los bosques están llenos y se pueden coger libremente, conociendo por supuesto cada especie y estando seguro de que son comestibles. Tienen un alto contenido en proteínas de alto valor biológico, ricas en hierro, minerales y potasio.
- Coles de Bruselas: esta verdura es perfecta para unos guisos de otoño. Es rica en nutrientes y tiene grandes beneficios para la salud, gracias a sus vitaminas, minerales y fibra. Son recomendables en las dietas para bajar el colesterol, tratar la diabetes y controlar la tensión.
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