Nos encanta pasar nuestras horas libres con amigos y familia, ¿verdad? Muchas veces el plan al que más se recurre es ir a tomar algo a un bar con la cerveza y un par de tapas. Otro plan que suele ser común es que alguno de nuestros amigos nos invite a cenar a su casa. O bien pide comida para llevar (esperamos que sea de nuestra página web) o el anfitrión se tira horas y horas cocinando.

Hoy queremos proponeros un juego con el que poder comer y pasarlo bien con familiares y amigos sin necesidad de dejar la cocina como si hubiese pasado el peor huracán del siglo. Os traemos “el concurso de tapas”.  A todos nos gusta cocinar y que nos digan que lo hacemos genial, pero nos da palo decirle a nuestro amigo o cuñado que la cocina no es lo suyo.

Comer o cenar de picoteo y probar cosas nuevas es una maravilla. Con el concurso de tapas, cada uno de los invitados debe llevar una tapa para cada uno de los comensales. Una vez todos hayan probado todas las tapas que se han llevado, en una caja o urna se pone la nota que cada uno le da a las distintas tapas. El ganador se lleva los elogios y el premio que decidáis entre todos, y el perdedor, es el siguiente en acoger el concurso en su casa.

Queremos daros algunas ideas para las tapas, por si no tenéis demasiada imaginación (siempre recordad que los productos los podréis encontrar en nuestra tienda física y en la web, para dar ese toque gourmet y de calidad).

Carpaccio de ternera:

Tan sólo necesitáis ternera cortada muy fina, un poco de rúcula y queso parmesano. Salpimentáis la carne, hacéis rollitos con el queso y la rúcula y un chorrito de aceite (si queréis darle un toque dulce, podéis añadir dátiles troceados).

Cangrejo en tosta:

Es muy sencillo de preparar pero es que está delicioso. Picáis un poco de cangrejo (marisco o palitos de cangrejo), troceáis cebolla muy picadita y mezcláis todo con mayonesa (mejor si la habéis preparado vosotros). Se pone la mezcla en tostas o biscotes y a disfrutar.

Paté de berberechos:

En un vaso de batidora se añade una lata de berberechos, mayonesa y unos quesitos (de los que vienen en porciones) y se tritura todo hasta que quede una pasta homogénea. Se pone en un cuenco sobre un plato repleto de patatas fritas o nachos, increíble para mojar.

Rollitos de salmón:

En las rebanadas de pan para fajitas, o con crepes hechas en casa, podemos untar un poco de queso crema o guacamole (aguacate con cebolla y tomate triturados) y ponemos salmón ahumado. Sencillo pero delicioso.