La trufa negra silvestre de invierno (Tuber Melanosporum) es la más común en España, principal productor mundial de este producto gourmet. Pese a ello, no debe llevar a error, pues es un ingrediente de lo más complicado de encontrar. Para su producción deben darse varios factores externos, como la acción de algunos animales y el clima para su proliferación. Del mismo modo, animales como perros y cerdos, son utilizados para encontrar esta exquisitez.

Estos “diamantes negros” se conocen y aprecian desde los tiempos de la Roma clásica, siendo un ingrediente que siempre eleva todos los platos a un nivel superior. Este tubérculo está asociado a las raíces de ciertos árboles, como robles, avellanos y encinas, siendo un producto de temporada, la cual suele finalizar en el mes de marzo. Cada año suele variar la época de recolección de la trufa negra silvestre en función de las condiciones climáticas.

Lo más característico de la trufa negra silvestre es su aroma (exclusivo e intenso), por lo que se recomienda añadirla siempre al final de la preparación de los platos. Es aconsejable utilizarla con sabores suaves y en recetas grasas, pero nunca en elaboraciones con muchos sabores (y fuertes) ya que no se apreciaría el de la trufa. Nuestro consejo es tratar siempre de que la trufa negra silvestre sea protagonista de la receta.

¿Cómo conservar la trufa negra silvestre?

Una de las condiciones para mantener el tubérculo en buen estado es guardarlas con la tierra que lleven adherida, y limpiándolas sólo antes de la preparación del plato que se vaya a realizar. Si se guardan en el frigorífico, deben situarse en el lugar que menos reseque la trufa, y la temperatura no debe superar los 3 grados. Para más consejos puedes acceder a este enlace.

5 platos con trufa negra silvestre como ingrediente destacado

  • Lubina al horno con mantequilla de trufa.
  • Sopa de trufa.
  • Huevos trufados sobre parmentier y aceite de trufa.
  • Alcachofas rellenas de huevos de codorniz trufados.
  • Natillas trufadas.

Consejos para cocinar con trufa negra silvestre

  • Para preparar los huevos trufados, basta con poner los huevos con la trufa negra en un tarro de cristal, tras unos días, la capa porosa de los huevos dejará pasar todo el aroma del codiciado hongo.
  • La mantequilla hay que dejarla atemperar y mezclar con la trufa negra rallada. Después se puede dar forma en moldes.
  • Para la sopa, se cuece la trufa negra con agua, sal y brandy. La dividimos en dos, una parte para triturar con la sopa y la otra para decorar con finas láminas.
  • La receta de las natillas es igual que cualquier otra, lo único que hay que hacer es añadir las lascas de trufa al preparado y dejar enfriar. Se puede apartar parte del producto como decoración.

Esperamos inspiraros con estas recomendaciones para subir el nivel de vuestros platos con ingredientes gourmet de alta calidad. Tanto la trufa negra silvestre (bajo demanda), como el resto de ingredientes para estas elaboraciones, los podréis encontrar en Monte Pinos Selección. También podéis acudir a nuestra página web www.montepinoseleccion.es