Dicen que el desayuno es la comida más importante del día, aunque nos gusta decir que todas las comidas son importantes y necesarias. Además, si se cumple el cupo de 5 comidas al día, ayudaremos a mantener un peso saludable, siempre y cuando los alimentos sean de calidad y se acompañe de una actividad física.
El desayuno debe ser una combinación equilibrada de alimentos que contengan todos los nutrientes necesarios para afrontar el día. Debe contener gran parte de verdura y fruta, algo menos de proteína e hidratos de carbono, los cereales integrales en grano son la mejor opción, y un poco de grasas saludables.
Pero no siempre sabemos preparar desayunos saludables completos o que salgan de lo habitual, a veces son complejos de elaborar o no tenemos los ingredientes adecuados. Por eso os vamos a dejar una lista de los desayunos saludables más fáciles de preparar.
La mayoría de los adultos dirán que ningún desayuno tiene sentido sin un gran café (o dos), si eres de estas personas, te invitamos a leer nuestro post sobre café.
6 desayunos saludables fáciles:
- Tostada de tomate y aceite: clásico, mediterráneo y saludable. Mejor con pan 100% integral, tomate rallado y un chorrito de AOVE. Nos tenemos que rendir siempre ante esta opción.
- Yogur con fruta: ¡súper sencillo! Con yogur desnatado natural y la fruta que más nos guste, y tenemos un desayuno fácil y riquísimo. Se puede añadir un poquito de chía para aportar un extra de proteína.
- Tortilla con pavo y queso: se puede hacer la tortilla por separado o ¡todo junto!
- Tortitas de avena y plátano: perfectas para los más pequeños. (Todo en la batidora) huevo, copos de avena o harina de avena, y plátano. En una sartén caliente con un poquito de aceite. Y en un momento están listas. También puedes tener la mezcla preparada en la nevera. Y acompañar con lo que más nos guste, fruta, mermelada sin azúcar…
- Cereales integrales: con bebida vegetal y unos topping de fruta, crujiente y delicioso.
- Tostadas con fresas y queso: clásicas tostadas con queso de untar y fresas o la fruta que más nos apetezca. Se puede poner un poquito de miel.
Éstas son algunas ideas sencillas que sólo de contarlas se hace la boca agua, porque el desayuno no tiene que ser rápido y descolorido. Puede ser toda una combinación de colores y sabores que nos ayude a empezar el día con buen pie y buenas energías.
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