Verduras y hortalizas son quizá los ingredientes más complicados de añadir en la dieta de los más pequeños para los padres. Estos alimentos son base fundamental en la alimentación de cualquier persona, pero a los más pequeños les resulta complicado cogerles el gusto. Son fuente rica en minerales y vitaminas, que favorecen el crecimiento y desarrollo cognitivo de los niños.
No hay que alarmarse si tus hijos son reacios a comer verduras y hortalizas. Es normal que se nieguen a comerlas ya que muchas de ellas tienen un sabor ligeramente amargo, producido por el calcio, y en otros casos es simplemente el color verde el que les echa para atrás.
España es un gran productor de verduras y hortalizas, y eso se nota en nuestra dieta mediterránea, una de las más saludables del planeta. Para poder aprovechar la gran variedad de la que disponemos, os dejamos unos consejos y trucos para introducir verduras y hortalizas en la dieta de vuestros hijos.
Consejos
- Nunca pierdas la paciencia. Es importante no perder la paciencia y regañar a la primera de cambio. Si hay que intentarlo cien veces hasta que las prueben, no pasa nada porque lo acabarán haciendo.
- Usa la imaginación. Haz de la comida algo divertido, no hay nada más aburrido, tanto para pequeños como para mayores, tener una dieta monótona. Puedes presentarla de manera divertida, utilizando los colores, formas…
- Involucra a tus hijos. Puedes darles a escoger entre una hortaliza u otra. Siendo parte del proceso, estarán mucho más receptivos a la hora de comérsela (la han elegido ellos). También puedes pedirles que te ayuden con las elaboraciones sencillas, sabe mucho mejor la comida que preparamos nosotros mismos, el esfuerzo le da un toque maravilloso.
- Sé un ejemplo. Es increíble cuánto se fijan los niños en la figura de sus padres, si ellos ven que tenéis una dieta variada y repleta de verduras y hortalizas, empezarán a verlo como algo normal. Si encima les motivas con frases como ¡Qué buena está!, ¡me encanta!, ¿puedo repetir, por favor?.. seguro acaban por verla con buenos ojos.
- Añade la verdura a sus platos favoritos. Es un poco engañarles, pero con muy buena intención.
Ideas de platos con verduras y hortalizas
- Sándwiches. La merienda es un momento divertidísimo para los más pequeños, suelen ser comidas que les encanta. Añade rodajas de calabacín cocinado al típico sándwich mixto o prepara uno con ensaladilla rusa.
- Pasta y pizza. Son los platos favoritos por antonomasia de nuestros pequeños, pero dale una vuelta de tuerca. Puedes realizar una pizza en la que cambiaremos la harina de la base por coliflor cocida, añade verduras trituradas en la salsa de la pasta e incluso sirve spaghetti de calabacín con su salsa favorita. También es un buen truco cambiar la pasta de la lasaña por berenjenas (conocido como musaka, plato griego).
- La carne nunca falla. Es el alimento que menos les cuesta comer y nos podemos aprovechar de ellos. Las berenjenas rellenas son un plato de transición maravilloso ya que ven la hortaliza, pero está rellena de exquisita carne picada con queso. Las brochetas en las que se intercalen verduras y hortalizas con trozos de carne también puede ser un buen método. La carne vegetariana también está buenísima.
- Los postres también sirven. Siempre es un acierto optar por los dulces, se lanzarán a por ellos y seguro piden repetir. Una buena idea es un pastel de zanahoria, riquísimo.
Receta de nuestro chef
Tabulé de coliflor. Es tan sencillo como rallar la coliflor para que quede con la consistencia y forma del cuscús. Añade sabores dulces como pasas, frutos secos o manzana troceada y aliña con una vinagreta con base de limón.
Recordad que siempre podéis acercaros a nuestras tiendas para pedir consejos a nuestros profesionales en alimentación, o hacerlo a través de nuestra web. Estaremos encantados de que nos enviéis recetas o trucos que os hayan funcionado a vosotros.